Burnout Paradise le da al juego un nuevo giro, abandona definitivamente los circuitos cerrados para darle al jugador una ciudad creada desde cero, Paradise City, inspirada en otras. Este es el escenario perfecto para combinar carreras tradicionales, persecuciones y colisiones.
Burnout Paradise se ha hecho desde cero, posee un potente nuevo motor gráfico específicamente realizado para la ocasión por Criterion Games, uno de los lideres en la creacion de motores graficos.
Paradise city da al jugador total libertad a la hora de elegir qué tipo carrera escoger. Al contrario que en el resto de los juegos del estilo, todos los eventos de Paradise están desbloqueados desde el inicio, y lo único que el jugador tendrá que descubrir serán los coches. La ciudad está estructurada por calles, que nos indica el juego en el propio interfaz, y en las intersecciones de dichas calles, en los semáforos, será donde podremos afrontar los diferentes desafíos, que van desde las clásicas carreras hasta las competiciones de takedown, incluyendo algunas nuevas modalidades. Lo extraño de este juego es la falta de pantallas de carga, menús o interfaces; todo se hace en el propio juego, desde comenzar una carrera –pulsando al mismo tiempo acelerador o freno- hasta pasar por el taller de reparaciones, no hay pantalla de menú que interrumpa la acción.